Ubicada en una finca majestuosa frente al Lago Gatún, esta vivienda familiar ha sido cuidadosamente remodelada para conservar su esencia original sin renunciar al confort contemporáneo. El mayor desafío fue actualizar la estructura sin apagar su alma: por eso, se respetaron las contraventanas de madera y se preservó gran parte de su distribución original, adaptándola con delicadeza a los estándares actuales de construcción ecoeficiente. El resultado es un hogar que respira historia, pero vive en el presente, armonizando tradición y sostenibilidad en cada rincón.

La remodelación se enriquece con la incorporación de una piscina y un área social diseñada para fundirse con el paisaje. Desde estos espacios se abren vistas imponentes a la finca, invitando a disfrutar de la serenidad del entorno natural. Esta integración entre arquitectura y paisaje no solo refuerza la conexión emocional con el lugar, sino que realza el carácter exclusivo de la vivienda como un refugio sofisticado y respetuoso con su entorno.

Este proyecto es apenas el primer capítulo de una visión mucho más amplia: transformar esta finca en un nuevo referente para el agroturismo premium en Panamá. Se trata de una propuesta ambiciosa que conjuga lujo, autenticidad y sostenibilidad, ofreciendo a sus visitantes una experiencia inmersiva donde la naturaleza, la arquitectura y el bienestar convergen en perfecta armonía. Un punto de partida para reimaginar el turismo rural con alma panameña.